Millvina Dean apenas tenía 2 meses cuando el famoso trasatlántico se hundió en las heladas aguas del océano. Sus padres habían decidido mudarse de Inglaterra a Kansas, Estados Unidos, donde tenían pensado montar una pequeña tienda de tabacos.
Aunque en un principio la familia de Millvina no iba a viajar en el lujoso barco, un golpe de (mala) suerte los llevó a ser transferidos como pasajeros en el área de tercera clase. Aquella noche del 14 de abril de 2012 su padre escuchó un fuerte crujido que se extendió por todo el barco y salió a ver qué había sucedido. Para su sorpresa encontró que el barco había chocado contra un iceberg y el agua estaba comenzando a inundar la nave. De inmediato ordenó a su esposa que saliera hasta la cubierta donde comenzaría el proceso de evacuación.
Millvina en compañía de su hermano y su madre fueron los primeros en subirse a uno de los botes salvavidas y convertirse en parte de las 706 personas que sobrevivieron aquella noche. Su padre, al igual que muchos hombres, formó parte de las 1.500 personas que murieron congeladas y ahogadas en las aguas del atlántico.
Millvina, falleció a los 97 años a causa de una neumonía, por lo que se convirtió en la última pasajera del Titanic en fallecer. La mujer logró este título luego de que en el año 2007 Barbara Dainton, otra pasajera que era un bebé cuando ocurrió el accidente, falleciera en el año 2007.
Leonardo Dicaprio, Kate Winslet y James Camero, director de la película Titanic, unieron esfuerzos para recaudar fondos y pagar las deudas de Millvina un mes antes de su muerte.
La mujer trabajó como secretaria gran parte de su vida en la ciudad de Ashurt, cerca de donde el barco embarcó aquel abril de 1912. Sin embargo, durante sus últimos meses de vida se vio obligada a vender varias pertenencias de ella y de su familia para poder cubrir los gastos que generaba su estadía en una casa hogar. Entre los objetos que vendió Millvina se encuentra una carta que le entregó la compañía de Titanic a su madre ofreciéndole las condolencias por la pérdida de su marido. Todos los objetos comprados les fueron regresados a Millvina por el valor simbólico que tenían para ella.
La mujer aprovechó sus minutos de fama para recordar que antes de 1985 cuando fueron descubierto nos restos del Titanic nadie se había preocupado por ella por lo que ella se preguntaba: ¿Quién espera convertirse en una celebridad a esta edad?
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